El órgano supervisor dio a conocer deficiencias encontradas en contratos del Ministerio de Obras Públicas para la adquisición de material asfáltico AC-30 con la empresa General Supply Corporation, supuestamente propiedad de Alexis Medina, hermano del expresidente Danilo Medina.
Además, encontró en ese mismo lugar anomalías en el pago, sin evidencia, de una cifra millonaria por concepto de un contrato de línea de crédito con el Banco de Reservas.
En este caso, la dirección de ese Ministerio estuvo a cargo del excandidato presidencial Gonzalo Castillo, quien rápidamente salió en defensa de su actuación y dijo que en el departamento de Contabilidad de esa institución reposan todos y cada uno de los expedientes de pago con sus respectivos soportes.
Por otra parte, la Cámara dio a conocer, entre otras, las investigaciones efectuadas al Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), lugar donde encontraron pagos a empleados que no asistieron a la institución, así como una diferencia en las nóminas físicas con las suministradas a las auditorías.
También fue detectado que el presidente de la institución, Fernando Rosa, y la vicepresidenta Magalys Medina (hermana del exmandatario), y vinculados ambos al caso de corrupción Antipulpo, se adjudicaron prestaciones laborales por millones de pesos, las cuales no les corresponden.
Asimismo, destacó en la información, desembolsos llevados a cabo por el Fonper como “supuestas ayudas” a fundaciones dirigidas por la exdiputada Lucia Medina, igualmente hermana del expresidente.
La Cámara cuestionó recursos entregados al esposo de la la exdiputada para viajar a Boston, Estados Unidos, a participar de un supuesto taller de negocios en la universidad de Harvard en marzo de 2014.
El órgano de fiscalización del gasto público subrayó que ninguna de estas ayudas entregadas a entidades, funcionarios y particulares, corresponden con la naturaleza de las ayudas sociales descrita en la normativa de la entidad oficial.
Así las cosas, con estas experticias cayó más lodo encima de algunos implicados en temas de corrupción pendientes de juicio, y a otros, les pega el refrán de que cuando veas la barba de tu vecino arder pon la tuya en remojo.
Observar el camino a tomar por estos procesos a través del Ministerio Público es palabra de orden, pero no pocos dicen que vendrán otros no menos cargados de fenómenos como los expuestos.
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