Según el presidente de ese ente, Kelvin Aguirre, los profesionales involucrados revisarán cada una de las boletas y las actas con inconsistencias, como muestra del respeto a la voluntad soberana de los ciudadanos del país centroamericano.
Desde el cierre de la jornada de sufragio hasta la fecha, el CNE detectó problemas en cuatro mil documentos electorales, sumado a las más de 100 denuncias exhibidas, en redes sociales y espacios habilitados para ello, por los aspirantes a los cargos de diputación, mayoritariamente.
El cómputo, público y transmitido por el canal estatal, comprende también 52 Juntas Receptoras de Votos (JRV) conformadas por representantes de los partidos políticos, encargados del conteo de las boletas y la garantía de la transparencia de ese proceso.
De acuerdo con Bladimir Bastidas, magistrado del CNE, las JRV tardarán entre 30 y 45 minutos para la verificación de un acta del nivel presidencial y de alcaldías, y prevén una demora mayor en el caso de los documentos vinculados a la elección de los legisladores por el número de marcas.
Tras la verificación y corrección de los datos, la institución emitirá un nuevo dictamen, escaneado como los anteriores y transmitido posteriormente, si bien la autoridad estatal tiene hasta el venidero 29 de diciembre para divulgar la declaratoria oficial y la decisión del pueblo hondureño en las urnas.
Este ejercicio contará, asimismo, con la presencia de supervisores de organismos nacionales e internacionales para la garantía de la transparencia de esa acción, investigada por el Ministerio Público y solicitada por algunos sectores, entre ellos, los partidos Nacional y Salvador de Honduras.
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