Ese número representa el 2,8 por ciento de la fuerza laboral del país, y a pesar de llamar la atención, es menor que la cantidad de personas que abandonaron sus puestos en agosto y septiembre.
Los sectores más rechazados dentro del mercado laboral son aquellos que dependen de la interacción con otras personas en un escenario marcado por la pandemia de Covid-19, así como la disminución de las tasas de vacunación debido a la resistencia de muchos estadounidenses a la inmunización.
El seis por ciento de los trabajadores que renunciaron en octubre pertenecían a los servicios de alojamiento y alimentación, mientras que en el comercio minorista el 4,4 por ciento abandonó sus ocupaciones.
Las elevadas cesantías son un reflejo de lo que quizás sea el clima más favorable para los trabajadores en décadas, pues los empleadores en su afán por encontrar mano de obra aumentan los salarios y ofrecen bonificaciones para atraer empleados.
No obstante, el diario The Washington Post advierte que hay trampas, porque si bien los sueldos subieron significativamente en el último año, el alza de los precios debido a la inflación borran en gran medida las ganancias.
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