El flujo de seres humanos, en su mayoría mujeres y niños, calculado en unas 30 mil personas trata de llegar a la vecina Chad por los choques entre pastores, agricultores y pescadores chocan por el uso de las aguas del lago Chad, vitales para su supervivencia.
La región fronteriza de Ouloumsa fue escenario de los primeros combates cuando integrantes de ambos grupos disputaban por el uso de las aguas del lago, reducidas en 95 por ciento debido a los efectos del cambio climático. Portavoces de la Acnur cifran en 22 los muertos y en 30 los heridos en los combates que se extendieron a las aldeas cercanas, una decena de las cuales “fueron quemadas hasta los cimientos”.
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