El estudio se centró en 10 empresas encargadas de vender 12 de los fármacos más caros a Medicare, incluida la insulina, y descubrió que esas empresas subieron los precios más de 250 veces.
Con el informe de casi 300 páginas, el personal del Comité de Reforma y Supervisión de la Cámara de Representantes culminó una investigación de tres años que incluyó la revisión de más de 1,5 millones de páginas de documentos y audiencias con ejecutivos.
El grupo comercial Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), calificó el estudios de «engañoso» y dijo que «no aborda las prácticas abusivas de las compañías de seguros y los intermediarios, beneficiarios de un sistema que traslada los costos más altos a los pacientes, refiere el diario The Hill.
Con los resultados de la pesquisa, los legisladores buscan rechazar las afirmaciones de la industria farmacéutica de que los precios mayores son necesarios para financiar la investigación y el desarrollo de nuevos productos.
Además, los demócratas pretenden usar el estudio como pretexto para que el Senado logre aprobar el proyecto de ley de gastos sociales que ya recibió el visto bueno de la Cámara Baja y permitiría al programa de seguros médicos Medicare negociar los valores de algunos fármacos. De ser aceptado ese paquete, valorado en 1,75 billones de dólares, se limitaría a 35 dólares mensuales el gasto en insulina, por ejemplo, y se fija en un máximo de dos mil dólares anuales lo que Medicare puede cobrar por medicamentos a una persona.
mem/avr