El líder del partido de gobierno, Perú Libre, Vladimir Cerrón, hizo el anuncio tras reconocer el Ejecutivo que Runasur no amenaza a la soberanía nacional y descartar por ilegal el pedido de impedir el ingreso del expresidente boliviano Evo Morales, promotor de la cita.
“Tras una evaluación sanitaria, la Comisión Técnica de Runasur acaba de suspender el evento programado para el 20 y 21 de diciembre en la ciudad de Cusco, Perú”, expresó Cerrón.
El nombre de Runasur fusiona la voz quechua Runa (hombre o pueblo) con la sigla de la Unión de Naciones de América del Sur (Unasur).
La posibilidad que la temporada de fiestas propicie un aumento de contagios de Covid-19 determinó que el Ministerio de Salud adopte medidas de seguridad que incluyen la prohibición de reuniones, incluyendo las tradicionales de Navidad y Año Nuevo.
También se estableció la obligación de presentar un certificado de vacunación para acceder a espacios cerrados, entre otras restricciones.
Entretanto, tres excancilleres y ocho ex vicecancilleres insistieron en alegar contra la reunión y la presencia del líder indígena boliviano.
Aludieron que la cita de Runasur supuestamente atenta contra la soberanía y hasta la integridad territorial del país.
Respondieron así al comunicado emitido ayer por la Cancillería que considera absolutamente falso que la soberanía y la integridad de Perú estén amenazadas por la reunión.
La posición de los exdiplomáticos, según la líder del progresista Movimiento Nuevo Perú (NP), Verónika Mendoza, “no tiene pies ni cabeza” pues la cita de Runasur se enmarca en la democracia y no hay razón alguna de preocupación porque lo que afirman no tiene ningún asidero.
La posición de los exfuncionarios contra Runasur y Morales coincide con la de exmilitares, partidos y parlamentarios de extrema derecha. Estos últimos fracasaron la semana pasada en un intento de vacar (destituir) al presidente Pedro Castillo.
De otro lado, el diario Uno ridiculiza la afirmación de esos sectores, de que Runasur apunta a mutilar territorios de Bolivia, Perú y Chile, para formar una “nación aimara” y señala que ese pueblo solo quiere respeto a su idioma y su cultura.
El medio también apunta que Morales no es “un super-villano” que con su sola visita puede fracturar a Perú.
El periódico señala que entre los exmilitares que atacan a Runasur se encuentra el exgobernante Francisco Morales, quien no defendió la soberanía peruana cuando permitió que en 1980 militares argentinos secuestraran, torturaran y asesinaran a exiliados de esa nación, como parte del Plan Cóndor.
Señala que el excanciller Allan Wagner, otro detractor de Runasur, guardó silencio meses atrás, cuando el opositor venezolano Leopoldo López intervino en la campaña electoral peruana a favor de la neoliberal Keiko Fujimori, a la postre derrotada por Castillo.
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