El breve informe precisa que la declaración testimonial del mandatario, prevista para mañana, fue reprogramada para una nueva fecha sin definir.
Según la legislación vigente, las prerrogativas presidenciales determinan que el jefe de Estado solo puede ser llamado a declarar y únicamente ante la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos.
El mandatario puede negarse al interrogatorio y, si acepta dar su testimonio, puede escoger donde hacerlo, siendo el palacio de gobierno el lugar elegido en casos anteriores.
Ávalos proyecta interrogar al presidente sobre las indagaciones al exministro de Defensa, Walter Ayala, y al exsecretario de Castillo, Bruno Pacheco, quienes renunciaron a raíz de cuestionamientos públicos sobre el tema citado y otros.
El diario El Comercio publicó ayer imágenes de lo que afirma son diálogos por mensajería de Internet, de septiembre y octubre pasado entre Castillo y el entonces jefe del Ejército, general José Vizcarra, en uno de los cuales recomienda el ascenso de un coronel a general.
En otras conversaciones, según el periódico, el mandatario indica a su interlocutor que trate el tema de los ascensos anuales son su secretario Bruno, pese a que Vizcarra insiste en pedirle tratar directamente con el jefe de Estado.
El rotativo, cabeza de un grupo mediático opositor, publicó hoy similares diálogos en los cuales el entonces ministro Ayala, a través de su edecán, pide diversos ascensos de miembros de las Fuerzas Armadas.
Ayala y Bruno son indagados por los presuntos delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias, por haber pedido a los jefes del Ejército, José Vizcarra, y la Fuerza Aérea, Jorge Chaparro, el ascenso de varios coroneles a generales, sin ser atendidos.
La lista de promovidos no tomó en cuenta la mayoría de las recomendaciones y posteriormente Vizcarra y Chaparro fueron retirados y reemplazados, ante lo cual señalaron que la medida no les fue explicada e insinuaron que sería una represalia por no aceptar las alegadas presiones.
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