El espacio despierta admiración por la belleza y particularidad de su muestra, donde destacan objetos de elevado valor artístico y pecuniario como abanicos, trajes, monedas y muebles.
También se exponen jarrones, tazas y adornos de porcelana, así como figuras de personajes de las milenarias culturas china, coreana e hindú.
Destacan curiosidades elaboradas en el siglo XIX como la bola del diablo, de origen chino, talladA en marfil e integrada por fracciones que se ensamblan, y un juego de dominó de esa nacionalidad de 109 fichas de marfil realizadas de forma manual.
Además, una pipa de opio con su pesa, de madera y metal fabricadas artesanalmente, artículos todos procedentes de las colecciones del antiguo Museo Histórico de Matanzas, cabecera de la demarcación homónima.
Otro elemento admirado por los visitantes es un Hanbok, traje típico coreano, atuendo diario hasta hace una centuria y compuesto por dos piezas, donación realizada por Adelaida Kim Alemán.
Las investigadoras Annabelle Leyva y Leonor Silva, explicaron que la mayoría de los objetos fueron donados por la diplomática matancera Sofía Dihigo Llanos..
Ambas esecialistas estimaron que Dihigo Llanes “debe haberlos adquirido durante su desempeño de Cónsul de Cuba en Hong-Kong y como expresión de amor hacia Matanzas, al legarla al museo en su testamento”.
La diplomática falleció en marzo de 1967, cuando trabajaba en el consulado de la isla en Holanda.
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