Entre los principales retos, el titular insistió en la soberanía alimentaria como uno de los programas priorizados por la cartera y el Estado.
Durante la presentación del trabajo del año a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Sobrino reconoció la necesidad de estrechar vínculos de trabajo entre las industrias con cooperativas y sindicatos agropecuarios.
Otro desafío es la concepción de un programa de comunicación para los actores de la industria alimentaria y el desarrollo de la informatización en los procesos de contratación y la vinculación con las bases productivas.
La cartera trabaja de la mano con el Ministerio de Agricultura en la implementación de las 63 medidas aprobadas para la dinamización de la producción de alimentos, dijo.
Sin embargo, existen deficiencias subjetivas que impactan en la baja de producción de renglones priorizados como el ganado mayor y menor, la leche o el café, señaló al respecto.
En ese sentido, reconoció la deficiente gestión empresarial, el insuficiente vínculo con las formas productivas, así como la aplicación de la ciencia en los procesos productivos.
Además, agregó la baja contratación, el impago a los productores y los precios no estimulantes para las materias primas.
De acuerdo con el titular, el acercamiento al productor resulta clave en cualquier estrategia para mejores resultados por su papel protagónico para la soberanía alimentaria.
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