En capilla ardiente celebrada en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, el mandatario rindió tributo póstumo al destacado intelectual venezolano, fallecido la víspera a los 72 años de edad, a quien otorgó en carácter post mortem la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela.
“Era un militante cabal e integral de nuestra Revolución bolivariana”, enfatizó el jefe de Estado, quien hizo un llamado a convertir el legado de Earle Herrera en ejemplo e impulso para las luchas por venir en la defensa de la nación sudamericana.
Aseveró además que el reconocido exponente del periodismo venezolano pudo llevar con gran calidad literaria, artística y estética su labor como líder político y cronista de su tiempo histórico.
“Se nos fue bien temprano, (…) un hombre dado a la crítica, combatiente de la corrupción y los corruptos, de la indolencia y lo mal hecho”, subrayó el jefe de Estado, quien encabezó la guardia de honor en el homenaje póstumo celebrado en la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Nacido en el poblado de El Tigrito, estado de Anzoátegui, el 23 de abril de 1949, Earle Herrera militó desde muy joven en las filas de la izquierda venezolana, en tanto su inteligencia y capacidad para la sintaxis lo llevaron a convertirse en una institución del periodismo nacional.
Fue doctor en Ciencias de la Información por la Universidad de la Laguna, España, y galardonado en tres ocasiones con el Premio Nacional de Periodismo.
Entre sus obras se encuentran Penúltima tarde (1978), Los caminos borrados (1979), El reportaje y el ensayo (1983-1991-2012), La magia de la crónica (1986-1991-2012), El humor constituido (1999) y Periodismo de opinión (1997-2012), entre otras, reseñó Venezolana de Televisión.
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