El medio destacó que la isla inmunizó a más del 90 por ciento de su población con al menos una dosis, mientras que el 83 por ciento de la población cuenta con el esquema completo cuando la nueva variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 enciende las alarmas en todo el mundo.
De acuerdo con The Hill, naciones desarrolladas del primer mundo, como Canadá, tienen solo el 77 por ciento de su población completamente vacunada, mientras que Reino Unido tiene el 68 por ciento, Alemania el 69 por ciento y Estados Unidos el 61 por ciento.
Lo que permite a Cuba vacunar a tantos ciudadanos es el desarrollo de sus propias vacunas (Soberana 01, Soberana 02, Soberana Plus, Abdala y Mambisa), con lo cual la isla no tiene necesidad de competir por los fármacos como otras naciones emergentes, subrayó la información que cita a la agencia Reuters.
Además, señala cómo casi todos los niños de dos a 18 años también recibieron sus inyectables, de forma que la vida volvió parcialmente a la normalidad en la nación antillana con la reapertura de las escuelas y la entrada de turistas extranjeros.
William Moss, director del Centro Internacional de Acceso a Vacunas Johns Hopkins, citado en la nota, manifestó que esos datos son “verdaderamente notables” dado el tamaño de Cuba y el bloqueo estadounidense, un cerco que restringe la capacidad de importación del país caribeño.
En declaraciones recientes a Prensa Latina, el ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal, señaló que el avance de la vacunación, con dosis de refuerzo incluidas, provee una protección relevante, pero es necesario no confiarse para evitar un nuevo brote epidémico ante la presencia en la isla de la variante Ómicron.
Ante esta situación, Eduardo Martínez, presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), dijo que en el país observa con detenimiento el comportamiento de la nueva variante y si fuera necesario, en poco tiempo desarrollarán un inmunógeno específico contra ella.
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