La mutación del virus, que ya provocó la primera muerte en territorio nacional, representa más del 95 por ciento del patógeno circulante en partes del noroeste y sureste.
Identificado en al menos 48 estados de la Unión, además de Washington, DC, y Puerto Rico, solo Oklahoma y Dakota del Sur no reportan contagios con ómicron.
La víspera, el país reportó la primera muerte asociada a la variante: un hombre de 50 años, no vacunado y residente en el condado de Harris, Texas, anunció este lunes la jueza de esa demarcación, Lina Hidalgo.
Para los expertos la mejor manera de reducir los riesgos de contraer la enfermedad grave e incluso evitar la muerte es con el esquema completo de vacunación y las inyecciones de refuerzo.
El presidente Joe Biden dio negativo ayer a un test luego de que un miembro de nivel medio de su Gobierno resultara positivo a la Covid-19 después de viajar en el avión ejecutivo.
Según informó en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, el funcionario infectado estaba totalmente vacunado y pasó unos 30 minutos cerca del mandatario en el Air Force One mientras viajaba de Orange (Carolina del Sur) hacia Filadelfia, en Pensilvania.
Mientras, la alcaldesa de Washington, DC, Muriel Bowser, declaró el estado de emergencia y restableció la orden de usar mascarillas en esta capital, donde se levantó el 22 de noviembre.
Estados Unidos es, por mucho, la nación con las peores cifras a nivel global desde que en marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia a la Covid-19.
El entonces mandatario Donald Trump fue muy criticado por el mal manejo de la emergencia de salud.
“Tuvimos una demora de uno a dos meses antes de que pudiéramos identificar la presencia del virus”, dijo al diario The New York Times Charles Chiu, especialista en enfermedades infecciosas y microbiólogo de la Universidad de California en San Francisco.
“Y en ese momento, ya había circulado ampliamente por varios estados y de costa a costa”, recordó.
El periódico destacó que esos fracasos fueron bien documentados y ómicron es una señal más de que la pandemia actual, que dejó más de 800 mil pérdidas de vidas humanas en Estados Unidos, no terminó.
Algunos especialistas aseguran que Ómicron también es un ensayo general para la próxima pandemia.
El rotativo neoyorquino alertó que la tarea es detectar, rastrear y ralentizar la propagación de una amenaza para la salud que no se entiende por completo, la misma estrategia que se requerirá para detener cualquier brote futuro.
oda/dfm
