“Rechazo de manera enfática haber participado en actos irregulares, las puertas de Palacio de Gobierno están abiertas para apoyar toda medida que busque aclarar dudas”, manifestó el presidente en la red Twitter.
Se refirió así a una indagación preliminar sobre presuntas irregularidades en la compra de bio-diesel por más de 70 millones de dólares, por parte de la empresa estatal Petroperú, a una compañía cuyo gerente se reunió previamente con el mandatario.
Ratificó que “como muestra de mi total disposición para colaborar con la justicia y en señal de transparencia, he solicitado de manera voluntaria el levantamiento de mi secreto bancario, tributario y de comunicaciones, una medida que no tiene precedentes”.
Previamente, Castillo negó que hubiera prohibido el ingreso de los fiscales que registraron oficinas del palacio de gobierno, al despacho del secretario general de la presidencia, Carlos Jaico.
Agregó que acudió hoy al Ministerio Público a pedir que se adelante para el 28 de diciembre su declaración en una investigación previa sobre gestiones indebidas por ascensos militares.
Como presuntos autores de esas gestiones son investigados el exministro de Defensa, Walter Ayala, y el exsecretario general de la Presidencia, Bruno Pacheco, que renunciaron semanas atrás por esas acusaciones, que niegan rotundamente.
De otro lado, el presidente se reunió a puerta cerrada con cinco periodistas opositores o críticos de su gobierno, escuchó opiniones y según dijeron, se declaró abierto a los señalamientos.
En el diálogo, que no fue una conferencia de prensa, Castillo ofreció mejorar la comunicación del gobierno y dar entrevistas, algo que no ha hecho desde que asumió la presidencia, en julio pasado.
Según el periodista opositor Fernando Carvallo, el presidente dijo también que no se identifica con el ideario del partido Perú Libre, que lo lanzó como candidato para los comicios en los que fue elegido presidente.
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