La víspera el gobierno estadounidense anunció que implementará un nuevo plan para enfrentar la nueva versión del virus, causante de más del 70 por ciento de los casos reportados en el país, pero para los especialistas las medidas presentadas son insuficientes.
Además de las acciones previstas, la administración podría hacer mucho más, por ejemplo exigir la vacunación para los viajes aéreos nacionales o distribuir mascarillas KN95, consideradas de las más seguras para evitar la infección, manifestó Eric Topol, profesor de medicina molecular en Scripps Research.
El gobierno sigue adoptando una postura reactiva, aparentemente incapaz de emprender iniciativas agresivas y audaces que están bajo su control, dijo el investigador citado por el diario The Hill.
Según confirmó la víspera el presidente Joe Biden en declaraciones desde la Casa Blanca, unas 500 millones de pruebas diagnósticas serán distribuidas de forma gratuita y personal médico militar ayudará en hospitales con escasez de personal.
La administración ha enfatizado el aumento de los exámenes para detectar la Covid-19 como uno de los pilares de su respuesta a la pandemia, pero recibe críticas por el elevado costo de los test, que tienen un valor aproximado de 25 dólares.
Las nuevas medidas de Biden parecen no ser inmediatas, pues la repartición de las pruebas domésticas se realizará a partir de enero a través de una página web que el gobierno divulgará posteriormente.
En su discurso, el gobernante advirtió a los estadounidenses que los expertos anticipan un incremento de los contagios en los próximos meses, incluso entre personas vacunadas, por lo cual instó a inmunizarse y a recibir dosis de refuerzo.
Quienes están inmunizados pueden contagiarse, pero están protegidos contra síntomas graves y fallecimiento, por tanto pueden disfrutar la Navidad y las vacaciones de fin de año tal como lo tienen previsto, comentó el jefe del ejecutivo norteamericano.
El ocupante del Despacho Oval descartó cierres y cuarentenas, aunque insistió en que todos deben estar preocupados por Ómicron, pero no entrar en pánico.
Estas acciones se producen en un momento complejo para Biden, quien cumplió la promesa de frenar la pandemia, y ahora la Covid-19 cobra la vida de más de mil estadounidenses todos los días y se propaga a una velocidad asombrosa.
Teniendo en cuenta que ya Ómicron está presente en varios estados del país, el presidente dijo que valora dar marcha atrás a las restricciones vigentes desde el pasado 29 de noviembre para viajeros provenientes de ocho países africanos.
En la última semana Estados Unidos promedió más de 132 mil casos diarios y se mantiene como el país más afectado por la enfermedad con 805 mil muertes acumuladas desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
Ciudades como Washington D.C. y Nueva York registraron en los últimos días récords de enfermos y retomaron medidas como el uso de mascarillas en espacios interiores.
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