El gobernador de esa prefectura, Hirofumi Yoshimura, señaló que se trata de una familia de tres miembros que no tenía antecedentes de viajar al extranjero y no se pudo rastrear sus infecciones.
Yoshimura añadió que las restricciones actuales sobre los restaurantes en Osaka permanecerán vigentes, incluido un límite de cuatro personas por mesa durante un máximo de dos horas.
La medida fue tomada hace unos días para minimizar los riesgos durante la temporada de vacaciones de fin de año, cuando las infecciones por coronavirus aumentaron el año pasado. Hasta el momento, se han identificado alrededor de 80 casos de Ómicron en Japón, pero todos involucraron a personas que dieron positivo al ingresar a los aeropuertos o ciudadanos vinculados a ellos.
Japón flexibilizó sus controles fronterizos en noviembre, pero rápidamente dio marcha atrás después de que se identificara por primera vez la novedosa variante en Sudáfrica.
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