Desde que el Ministerio Público (MP) depositó en los tribunales el voluminoso expediente del caso, en el cual -entre otros- imputan o mencionan a cinco de los hermanos del expresidente Danilo Medina, la olla comenzó a hervir.
La acusación planteó que Alexis Medina, hermano del exmandatario, utilizó sus influencias en la Presidencia y la imponente estructura familiar como una especie de escudo protector para organizar su entramado societario para distraer fondos del Estado.
En los próximos días el juez Deiby Timoteo Peguero, del Séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, examinará el volumen de pruebas de la fiscalía y los descargos de las partes para decidir si el caso pasa a juicio de fondo o no.
Pero lo cierto es que sin aún tener certeza de quienes son los culpables ni del nivel de implicación, los cañones apuntaron contra el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
De ahí la reacción de esa organización, la cual rechazó la mención hecha por la Procuraduría Especializada de Persecución a la Corrupción Administrativa a Medina.
“Nadie puede ser penalmente responsable por los hechos que se imputen a otros, independientemente de su grado de consanguinidad, familiaridad o relación existente entre dos o más personas”, expresó el secretario general del partido morado, Charlie Mariotti.
Mariotti insistió en que la actuación del MP se presta a hacer el juego político al Gobierno para tratar de desviar la atención de los problemas nacionales.
Ante estos señalamientos, la directora de Persecución de ese ente legal, Yeni Berenice, descartó que la acusación presentada fuera un juego político y aseguró como en modo alguno esa institución entra en discusiones de ese tipo, “quien quiera discusiones políticas que busque políticos”.
Asimismo, exhortó a los miembros del PLD a buscar buenos abogados en el caso de querer discutir sobre la acusación de la operación Antipulpo, cuya investigación y expediente dice está blindada.
«Todo el que tenga responsabilidad penal, que el MP tenga evidencia, será objeto de un proceso el cual culminará de acuerdo a las pruebas en donde tenga que culminar y eso no excluye a nadie absolutamente a nadie”, agregó.
El expediente que obra en manos del juez actuante señaló como el entramado de corrupción de los hermanos Medina llegó a materializar maniobras fraudulentas utilizando falsas calidades, documentos adulterados, medicamentos de altos costos, conduces falsos, medicamentos pagados y no entregados y equipos sobrevaluados, entre otras.
Incluso, resaltó, que llegó a pagar a través de deuda pública equipos no entregados, amparados en la intervención del entonces ministro de Hacienda, Donald Guerrero, y otros funcionarios. El expediente aporta pruebas de cómo el entramado societario se benefició de una relación ventajosa con el gobierno de aquel momento, a la vez que destinaba fondos millonarios usando el movimiento Tornado Fuerzas Vivas para diversos candidatos políticos del entonces oficialista PLD.
Describe cómo el gerente operativo del entramado de corrupción, pasó de ser “un pequeño negociante, con mala reputación y algunos procesos judiciales por emisión de cheques sin fondos”, en un próspero proveedor estatal, llegando a tener socios como el excandidato a la presidencia de Guatemala Manuel Baldizón, procesado por lavado de activos.
Así las cosas, la sociedad está a la expectativa de este proceso, pues sin dudas hay tela por donde cortar y augura una fuerte batalla legal extendida al campo político. Esperar se impone, dejar avanzar el caso para saber realmente cuan alto llegó la corrupción, sin especulaciones y con justeza.
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