El ministro de Salud y Deportes Jeyson Auza explicó que determinar la existencia de esta variante, esparcida por casi un centenar de naciones de todo el mundo, “no corresponde a una toma de laboratorio e inmediato resultado”, sino depende de un proceso que “toma su tiempo”.
Recordó que así ocurrió con los estudios genómicos del virus de la variante Delta, que actualmente afecta en una cuarta oleada a varios departamentos del país.
Auza comentó que si bien Ómicron tiene mayor transmisibilidad hasta el momento no tiene alta capacidad de virulencia, por lo que las personas podrán superar la enfermedad sin ningún conflicto, a diferencia de la letalidad provocada por la Delta, dijo.
El ministro señaló que gracias a las estrategias de contención, mitigación y vigilancia epidemiológica de esa variante, Bolivia mantiene los indicadores adecuados.
“Hay que temerle a la pandemia y a la irresponsabilidad de las personas”, remarcó, y llamó a aquellos que no lo han hecho a vacunarse.
El director del Servicio de Salud de La Paz, Mayber Aparicio, informó el martes de una cuarta ola de la pandemia de la Covid-19 en la capital, donde en la última semana se registraron mil 200 nuevos casos, para un incremento cercano al 25 por ciento comparado con la semana anterior.
La viceministra de Comunicación Gabriela Alcón comentó ayer que el país dispone de vacunas para toda la población, lo cual significa que más de 10 millones de ciudadanos puedan ser inmunizados.
En el transcurso del actual año poco más de nueve millones y medio de bolivianos fueron inoculados, indicó.
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