Varias aerolíneas, como United y Delta, cancelaron este sábado casi 850 viajes que se suman a los más de 680 vuelos suspendidos la víspera por la escasez de personal debido al actual escenario epidemiológico, según los datos recopilados por FlightAware.
Además, algunas iglesias informaron que realizarán las misas navideñas tradicionales al aire libre e incluso de forma virtual, entre ellas la Catedral Nacional de Washington D.C., que tradicionalmente da la bienvenida a más de 15 mil personas y en esta ocasión no permitirá la entrada de fieles ni vistantes.
El promedio de casos en Estados Unidos subió hoy a más de 190 mil diarios y solamente el 62 por ciento de la población cuenta con el esquema completo de vacunación, de acuerdo con estadísticas del diario The New York Times.
Estados como Florida y Nueva York reportaron un número récord de infecciones recientemente y medios de prensa muestran imagenes sobre cómo en algunas ciudades, como esta capital, proliferan las colas de personas para hacerse una prueba diagnóstica.
Pese al desfavorable contexto sanitario, millones de ciudadanos persisten en sus viajes navideños.
La administración del transporte reportó cerca de 2,1 millones de personas en los aeropuertos estadounidenses, cifra superior a la registrada el año pasado en esta fecha.
Esta semana el gobierno estadounidense anunció que implementará un nuevo plan para frenar a Ómicron, pero para los especialistas las medidas presentadas son tardías e insuficientes.
Según la nueva estrategia, presentada por el presidente Joe Biden, el gobierno distribuirá a partir de enero 500 millones de pruebas diagnósticas gratuitas y desplegará mil médicos militares, enfermeras, paramédicos en los centros de salud más sobrecargados.
Estas acciones se producen en un momento complejo para Biden, quien prometió frenar la pandemia, y ahora la Covid-19 cobra la vida de más de mil estadounidenses todos los días y se propaga a una velocidad asombrosa.
Estados Unidos es la nación con las peores cifras a nivel global desde que en marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia a la Covid-19. Desde entonces murieron aquí más de 800 mil personas.
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