El jefe de esa alianza, Hadi al-Ameri, rechazó cualquier permanencia estadounidense en el territorio, incluidos los que están bajo cobertura de adiestradores y asesores.
“No aceptamos la presencia siquiera de un soldado en la base de Ain al-Asad, provincia occidental de Iraq, y ni en la de al-Harir, en la norteña ciudad de Erbil”, puntualizó.
Una reseña reproducida por Hispan TV da cuenta de un discurso de Al-Ameri, en el cual precisó que, con los sacrificios del pueblo, la nación prevaleció sobre el terrorismo y nunca volverá atrás.
De igual modo, advirtió, que si las fuerzas estadounidenses continúan en Iraq deben atenerse a las consecuencias, indicó el canal panárabe Al Mayadeen.
El también jefe de las Unidades de Movilización Popular (al-Hashd al-Shaabi, en árabe) sugirió que, si se necesitan adiestradores o asesores militares, su contrato debe especificar ubicación, número y misión.
Las Unidades califican de ocupantes a las tropas norteamericanas, pues no olvidan que una coalición internacional liderada por el Pentágono invadió y ocupó el país en 2003 para derrocar al presidente Saddam Hussein.
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