De acuerdo con el codirector de ese ente gubernamental, Lino Mendoza, más de 240 materiales no regresaron al órgano rector de los comicios, entre ellos, dispositivos de transmisión, plantas generadoras de energía solar y de combustible, computadoras y escáneres.
Si bien aún desconocen el monto total de las pérdidas, los profesionales laboran en la entrega de los informes correspondientes al pleno del CNE y a las autoridades competentes e identifican cuáles centros de votación y personas tienen culpabilidad en los hechos delictivos.
Mendoza advirtió a los ciudadanos involucrados sobre las implicaciones de sus actos como el enfrentamiento a un proceso legal por crímenes electorales; los exhortó a la entrega inmediata de los equipos e informó sobre el curso de tres órdenes de captura en Tegucigalpa.
Sumado a ello, el directivo refirió que las cajas de los artículos contenían libros de las escuelas habilitadas como espacios para el ejercicio del sufragio con el propósito de equilibrar el peso y señaló como responsables a los integrantes de las JRV y a los miembros de las Fuerzas Armadas encargados de su custodia.
Otras de las irregularidades reveladas en los comicios generales resultan la detección, gracias al sistema biométrico y al registro efectivo de la huella digital, de más de 60 mil ciudadanos que intentaron votar más de una vez y el ataque directo al servidor ubicado en el CNE donde estaba el censo electoral.
El 20 de diciembre último, la institución oficializó los resultados del nivel presidencial en Honduras y declaró como ganadora definitiva a Xiomara Castro, representante del Partido Libertad y Refundación (Libre), la primera mujer en el máximo puesto del Poder Ejecutivo con un millón 716 mil 793 boletas a su favor.
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