Otras figuras como Cenelus Pierre Kilick, Abelson Gros Nègre y Jean Pierre Fleuret, reconocidos como presos políticos durante la presidencia de Jovenel Moïse, se unieron a la convocatoria para lanzar una ofensiva contra el aumento de la población carcelaria en espera de juicio, así como la inseguridad y la violación de los derechos humanos.
Según anunciaron en conferencia de prensa, exigirán la liberación de todos los presos políticos que aún languidecen en las cárceles del país y la adopción de medidas para restablecer un entorno seguro en medio del auge de la violencia y la inseguridad por el amplio poder de las bandas armadas.
También reclamaron al Tribunal de Cuentas la publicación del informe relativo a la malversación de fondos públicos, un expediente que provocó masivas protestas durante 2018 y 2019 y que presuntamente salpicaba al mandatario asesinado en julio.
Asimismo, denunciaron las condiciones de hacinamiento de los centros penitenciarios y los malos tratos a los que son sometidos los prisioneros.
A inicios de año, Naciones Unidas deploró que las cárceles de Haití operen al triple de su capacidad, en medio de las recurrentes huelgas de los empleados del sistema judicial, la inseguridad, crisis política y sanitaria.
También criticó el trato inhumano y degradante en las sobrepobladas prisiones del país y alentó a las autoridades a reducir el hacinamiento en los centros penitenciarios.
De 2020 a 2021, la detención preventiva prolongada creció un nueve por ciento, y se estima que la cifra sea aún mayor en el balance de este año, luego del paro de varios meses de fiscales y jueces, además del alza de la inseguridad.
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