De acuerdo con la Oficina de Gestión de Emergencias del Condado de Boulder, se exigió la retirada inmediata de los más de 20 mil habitantes de Louisville y los cerca de 13 mil residentes de Superior.
Váyanse ya, no hay tiempo que perder, alertó por su parte la oficina del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
Seis personas con quemaduras han sido hospitalizadas y, aunque no existe información sobre a cuánto ascienden los daños materiales, se reporta que las llamas ya consumieron varios edificios, viviendas y vehículos.
Las autoridades estatales indicaron que, en Superior, el punto de evacuación es el Centro de Recreación del Sur de Boulder, mientras que en Louisville la concentración será en el condado de Lafayette.
El Departamento de Policía de Louisville ordenó a los habitantes a salir «rápidamente» de sus hogares y viajar hacia el este.
El incendio, situado al noroeste de Superior, es uno de los múltiples siniestros que comenzaron el jueves a causa de líneas eléctricas caídas, informó el medio de prensa The Associated Press.
De acuerdo con el NWS, otro fuego cerró una parte de una carretera estatal, cerca de las zonas evacuadas.
Debemos orar por las miles de familias que deben abandonar sus hogares mientras los vientos propagan las llamas a gran velocidad, dijo el gobernador de Colorado, el demócrata Jared Polis.
Según Polis, las ráfagas de viento tienen velocidades máximas superiores a los 160 kilómetros por hora, lo que ha intensificado las llamas.
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