El estimado consideró el buen estado de las finanzas y el aumento en 2021 del Producto Interno Bruto, próximo al seis por ciento, precisó el viceministro de Presupuesto, Zenón Mamani, según la Agencia Boliviana de Información.
Esas estadísticas expresan un crecimiento de casi un seis por ciento respecto a las de 2020, cuando el país registró una tasa de -8.8 por ciento, a causa de las políticas ejecutadas por el gobierno de facto.
El balance fiscal durante la gestión de 2021, de un déficit programado de 9,7 por ciento, reportó hasta noviembre solo un 5,9 por ciento, gracias a las medidas aplicadas por el actual Ejecutivo, agregó el viceministro.
Mamani desmintió la versión de «algunos analistas que siempre se equivocan» respecto a un supuesto déficit económico del 10 por ciento, mientras para 2022 se prevé un ocho por ciento.
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