La red de estaciones del SSNC, perteneciente al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), mantuvieron un estable monitoreo de ese comportamiento, con el último reporte entre los sentidos por la población el 26 de diciembre, con magnitud 4.1 y epicentro en Caimanera, Guantánamo.
“Curiosamente”, el primer terremoto perceptible del año se ubicó también en esa zona, el 16 de enero y con magnitud 3.9, que tuvo incidencias en las localidades guantanameras de Niceto Pérez, Imías, San Antonio del Sur y la ciudad cabecera de esa provincia.
De las 13 zonas de actividad sísmica, solo fueron considerados como normales los registros de las de Cauto-Guacanayabo y Bahamas Norte y Bahamas Sur.
Notas descollantes en el resumen anual resultan los sismos ocurridos el 14 de agosto en las provincias orientales de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma y Holguín, a raíz del que tuvo lugar en Haití con magnitud de 7. 3 durante esa mañana.
Otro hecho significativo fue el temblor del 26 de junio en San Cristóbal, que fue sentido en el occidente, con magnitud 5.1 y una intensidad máxima de VI en la escala EMS-98, debido a los daños causados a diversas edificaciones de esa localidad de la provincia de Artemisa.
En total fueron ocho mil 146 los movimientos registrados, de ellos, cuatro mil 679 en el área de Cuba y los restantes en las de Haití y Jamaica, con Santiago-Baconao con la mayor cifra y Pinar como la más energética, en un rango de magnitudes de 0.3 a 5.1.
Los especialistas del Cenais llamaron la atención acerca de la necesidad de continuar la estrategia de desarrollo de la red nacional, en pos de mejorar el monitoreo sísmico en las regiones central y occidental, lo cual se evidenció con los fenómenos ocurridos en San Cristóbal y Ciego de Ávila.
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