En un discurso de inauguración del Año Judicial 2022, admitió que en los cinco meses de su gestión de 2021 se pudieron hacer las cosas mejor.
“Algunos dicen que no somos autocríticos, soy el primero en señalar que sí hay cosas por corregir, ya lo estamos haciendo. Este año 2022 será un año de mayor esfuerzo, mayor trabajo, mayor diálogo de apertura y transparencia”, dijo.
Castillo recordó igualmente que “asumimos un compromiso de cambio con el pueblo peruano y lo cumpliremos”.
Destacó que su administración atendió diversos conflictos sociales heredados, como el generado entre las comunidades de la provincia surandina de Chumbivilcas y la empresa minera MMG Las Bambas, resuelto sin represión.
Dijo de otro lado que la política gubernamental contiene un conjunto de medidas que permitirán salir de la crisis sanitaria y darle al Perú un rumbo claro y definido, por lo cual 2022 será “un año de mayor esfuerzo, trabajo, diálogo, apertura y transparencia”.
El mandatario se pronunció además por el acceso a la justicia como derecho humano y debe garantizarse la justicia pronta e imparcial, por lo cual los jueces deben actuar con profesionalismo y eficiencia.
Invocó a los magistrados a no sucumbir ante presiones ni chantajes y mejorar sus servicios, así como hacer un deslinde claro y tajante frente a actos de corrupción y conductas que afectaron la administración judicial.
Se refirió así a una red de corrupción integrada por jueces, fiscales, políticos, empresarios y otros personajes que vendían fallos judiciales e investigaciones e intercambiaban favores ilegales.
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