Armijo explicó que el análisis de muestras recabadas en las ciudades de La Paz y El Alto, realizado por la Universidad Mayor de San Andrés, arrojó el hallazgo, y se estima que con los actuales índices de contagios la mutación también habría llegado a Santa Cruz y a otras regiones de la nación.
La autoridad sanitaria manifestó que la explosión de contagios es atribuible a la circulación de las variantes Ómicron y Delta, las cuales reducen el tiempo de incubación de la enfermedad.
Según el especialista la duración de la sintomatología, que normalmente transcurre en cuatro días pasó a seis y, además, ambas variantes introducen cargas virales enormes que rápidamente evolucionan en los pacientes e infectan a gran cantidad de personas.
En este contexto, Bolivia superó ayer los 10 mil casos diarios de Covid-19 y con la cifra marcó una nueva cifra.
El Gobierno tomó nuevas medidas para frenar la expansión de la pandemia, principalmente en la región de Santa Cruz, donde se detectó el 60 por ciento de los contagios, aunque aun no se ha confirmado la circulación de Ómicron, pero se presume su impacto según informaron autoridades del Ministerio de Salud.
Precisamente en el territorio cruceño se decidió reforzar el trabajo de las brigadas de contención con el envío de un nuevo contingente de médicos para realizar tareas de diagnóstico, vacunación y entrega de medicamentos.
Aproximadamente 300 galenos están movilizados para atender directamente a los barrios de esta región del este boliviano. De acuerdo con la viceministra de Seguros de Salud, Alejandra Hidalgo, los servicios departamentales sanitarios del país cuentan con la suficiente cantidad de vacunas para inmunizar a toda la población y con las pruebas de diagnóstico necesarias para detectar la enfermedad.
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