La Cámara de Industria y Minas apuntó que algunos propietarios de fábricas también expresaron preocupación por la falta de electricidad para sus operaciones.
Debido a la menor demanda en los mercados, los problemas bancarios y la falta de electricidad, del 40 al 50 por ciento de las actividades fabriles pararon, dijo Mohammad Karim Azimi, funcionario de la Cámara.
Khalid Mohammd Tajik, dueño de una factoría que interrumpió su actividad recientemente, dijo que allí trabajaban más de 80 personas y ahora todas están sin empleo.
Según las estadísticas de la Unión Industrial de Afganistán, más de cuatro mil fábricas del país centroasiático necesitan apoyo del gobierno para impulsar sus actividades.
Como Afganistán atraviesa una drástica crisis humanitaria, muchos proyectos de desarrollo y construcción fueron detenidos.
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