En un pronunciamiento al cierre de su asamblea ordinaria celebrada esta semana, el Episcopado instó a hablar menos y actuar más.
“La confianza pública debe recomponerse, principalmente donde ha fallado”, señala el documento que reproducen varios informativos.
“Las instituciones deben actuar y decidir inequívocamente, teniendo como centro la persona y el bien común. Esto involucra a todos: gobierno, partidos políticos, ONG, iglesia, empresas, medios de comunicación, ciudadanos en general”, agrega.
Acerca de la inseguridad, el manifiesto resalta que contrarrestar el narcotráfico y la violencia requiere un esfuerzo general, en particular para eliminar lo que consideró sus causas, como es el empobrecimiento de sectores populares, sobre todo la juventud.
Sobre la Covid-19, la Iglesia Católica recomendó alejarse de la desesperación y que la mayor protección sea “vacunarnos, no para evitar el contagio, sino para que sus efectos no sean mortales”.
También reiteró el llamado a mantener las medidas sanitarias, e instó a continuar en los templos los aforos correspondientes y fortalecer los equipos parroquiales de higiene y sanidad.
Heridas profundas, según el texto, son también la corrupción, la inequidad, injusticia y la desunión familiar, ante las cuales la CEP instó a trabajar unidos para renovar al país.
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