La decisión llegó pocos días después de que los senadores Kyrsten Sinema (D-Arizona) y Joe Manchin (D-Virgina Occidental) anunciaran que no votarían para cambiar la regla del filibusterismo, principal obstáculo que enfrenta hoy el Senado en busca de aprobar la legislación sobre el voto.
Se trata de una táctica que se emplea en las asambleas políticas para retrasar o bloquear la aprobación de una ley a través del discurso de larga duración.
A pesar de los ruegos del presidente Joe Biden, Sinema y Manchin afirmaron que las agitadas discusiones de esta semana sobre las normas del Senado “no son más que un pobre sustituto de lo que pudo haber sido un debate público reflexivo en cualquier momento del año pasado».
Ahora, algunos demócratas discuten un enfoque novedoso para eludir el filibusterismo republicano que podría permitir que la legislación sobre el derecho al voto se apruebe con 51 votos sin cambiar las reglas del poder legislativo.
Los demócratas están explorando la posibilidad de obligar a los republicanos del Senado a mantener el turno de palabra con discursos y mociones de procedimiento.
Esperan que la oposición republicana se canse después de unos días o semanas y que el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (demócrata de Nueva York), solicite una votación sobre la aprobación final de la ley para terminar el debate.
Este lunes, Schumer indicó que llevará adelante la votación sobre el cambio de la norma del Senado, aún cuando sólo cuenta con 48 votos afirmativos de un mínimo de 60.
Voy a ir a Washington y vamos a debatir acerca del derecho al voto. Saben que necesitamos 60 boletas a nuestro favor para romper el filibusterismo republicano, pero sólo tenemos 50 demócratas en nuestra exigua mayoría, explicó.
Por eso, el único camino para avanzar en esta importante cuestión es cambiar las reglas del Senado para evitar el filibusterismo. Dos demócratas no quieren que eso ocurra, pero la lucha está lejos de terminar, dijo en un evento en Nueva York.
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