Se espera que el Senado no vote sobre la ley del derecho al voto hasta las 18:30, hora local, de este miércoles, por lo que aprovecharon el día para presionar por la legislación.
Hasta el momento, la bancada que se identifica con el color azul (D) no cuenta con los 50 votos necesarios para cambiar las reglas y permitir que el proyecto de ley sea aprobado sin el apoyo del partido Republicano.
El líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (D. de Nueva York), rechazó la postura de los senadores Joe Manchin y Kyrsten Sinema, quienes se oponen a un cambio que permita poner fin al filibusterismo, una técnica de asamblea política que se aplica para retrasar o bloquear la aprobación de normas.
Para aquellos que piensan que el filibusterismo es algo bueno y que nos ayuda a unirnos, yo haría esta pregunta: ¿No es más importante la protección del derecho al voto, el manantial más fundamental de esta democracia? preguntó Schumer.
A lo largo de este miércoles, los representantes demócratas se levantaron de los escritorios y se hicieron eco del empuje de Schumer.
El acalorado debate marcó un periodo de actividad inusualmente ajetreado para un pleno que puede pasar horas sin una votación o un discurso en un día rutinario.
Los demócratas consideran que esta ley es crucial porque los estados controlados por el Partido Republicano han promulgado nuevas normas que endurecen las restricciones al voto.
Las normas restrictivas salieron a la luz a raíz de las elecciones presidenciales del 2020, en las que el expresidente Donald Trump afirmó falsamente que fueron robadas por su rival, Joe Biden.
No es una coincidencia que, después de que hubo récord de participación en los comicios de 2020, de repente haya una avalancha de leyes estatales destinadas a suprimir este derecho imprescindible», dijo la senadora demócrata Amy Klobuchar.
acl/age