La situación de país amazónico, andino y caribeño otorga a la nación venezolana una amplia diversidad de zonas climáticas, hábitats y unidades geológicas, que hacen de esta una tierra de inagotable caudal de riquezas naturales y extensa biodiversidad.
Un total de 44 parques nacionales resguardan ese tesoro natural lleno de contrastes, en un conjunto de áreas protegidas que incluyen una amplia gama de ecosistemas y paisajes montañosos, selvas, lagunas costeras, playas, desiertos, ríos y archipiélagos, y abarcan casi la tercera parte del territorio nacional.
De acuerdo con registros históricos, el primero de esos enclaves para la preservación de la biodiversidad del que se tiene noticia en Venezuela data de 1937, cuando fue creado el Parque Nacional Rancho Grande, con el cual se sentaron las bases del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Este espacio, ubicado entre los estados centrales de Aragua y Carabobo, fue rebautizado en 1953 como Parque Nacional Henri Pittier, en honor al destacado ingeniero, geógrafo, naturalista y botánico suizo que recorrió la geografía venezolana y le dedicó buena parte de sus investigaciones.
La legislación referente a la protección de parques nacionales los define como superficies de territorio en las que están representados ecosistemas importantes, o áreas naturales de relevancia nacional e internacional, donde las especies vegetales y animales, las condiciones geomorfológicas y los hábitats sean de interés para la ciencia, la educación y la recreación.
Tales espacios están distribuidos por todo el territorio nacional, organizados en cuatro grandes regiones naturales, la litoral-costera-insular, montañosa, los Llanos y el Escudo guayanés y la Amazonia, cada una de ellas con características geológicas, geográficas y riquezas naturales que las definen.
CAURA, LOGRO DEL ECOSOCIALISMO EN VENEZUELA
Considerado por las autoridades como uno de los mayores logros del Ecosocialismo en Venezuela, el Parque Nacional Caura, ubicado en el suroriental estado de Bolívar, es el de más reciente creación en el país, declarado como tal en 2017, y ocupa además el lugar cimero en cuanto a extensión territorial, con más de 75 mil 339 kilómetros cuadrados.
Son siete millones de hectáreas destinadas a la preservación de la diversidad biológica, que le confirieron a este enclave el reconocimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como el área selvática protegida más grande del mundo.
Bajo la administración del Instituto Nacional de Parques, este espacio se creó para fortalecer una política integrada de gestión ambiental y ampliar la garantía de protección de sus características ecológicas, importantes cursos de agua, reservorio de biodiversidad, frágiles ecosistemas y la presencia de pueblos y comunidades indígenas.
De acuerdo con información del Ministerio de Ecosocialismo de Venezuela, el Parque Nacional Caura abarca aproximadamente el 20 por ciento del estado Bolívar y representa además el 8,2 por ciento del territorio patrio.
Considerado el corazón de esta área protegida, el río Caura representa su cuenca hidrográfica principal, la cual se extiende sobre un área cercana a los cuatro millones 533 mil 600 hectáreas, ubicado por su caudal como el tercero más importante del país, después del Orinoco y el Caroní.
Alberga una gran riqueza en biodiversidad, traducida en 475 especies de aves, 168 de mamíferos, 46 de reptiles y 16 de anfibios, además de poseer una diversidad de paisajes típicos del Escudo Guayanés, como reflejo de múltiples procesos geológicos.
Asimismo, la utilización por parte de la población indígena local de al menos 358 especies de plantas asociadas con los bosques de tierras bajas, constituye un valioso indicador del papel fundamental de estos ecosistemas en el mantenimiento de sus culturas tradicionales.
PRESERVACIÓN, UNA POLÍTICA DE ESTADO
A tono con una política sostenida en función de la preservación y el uso racional del medio ambiente, Venezuela figura hoy entre los países más avanzados en materia de conservación de riquezas naturales, reflejada en la amplia distribución de parques nacionales por todo su territorio.
Al intervenir en octubre de 2021 en el Segmento de Alto Nivel de la XV Reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el ministro para el Ecosocialismo, Josué Lorca, aseveró que Venezuela aumentó sus áreas protegidas de 22 a 30, en cumplimiento de la Meta 11 de Aichi.
En este punto, el alto funcionario destacó la creación del Parque Nacional Caura, además de siete nuevas áreas de importancia para la conservación.
Subrayó que Venezuela, como país megadiverso, se encuentra comprometido con la conservación de la diversidad biológica y la preservación de la vida en el planeta, mediante el fomento del concepto del Ecosocialismo.
Programas de conservación y manejo de especies amenazadas e invasoras, establecimiento de viveros comunitarios forestales, frutales y medicinales, así como promoción de prácticas agrícolas y de pesca sostenibles, validan la labor del Estado venezolano en la protección de los ecosistemas.
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