Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) se trata de una reducción comparada con el 5,9 por ciento del año pasado y con el 4,9 por ciento pronosticado en octubre, comportamiento que tendrá implicaciones para América Latina y el Caribe.
En sus previsiones planteó un registro desfavorable para Estados Unidos, la mayor economía del mundo, a un cuatro por ciento, ya que no cuenta con el estímulo económico del plan de gasto social propuesto por el presidente Joe Biden, ahora estancado en el Congreso.
Para la mayor economía mundial también pesan las interrupciones en las cadenas de suministros y las tentativas de la Reserva Federal de aumentar las tasas de interés con el objetivo de amortiguar las crecientes presiones inflacionarias.
Las previsiones en el caso de China dicen que alcanzará un incremento de su economía del 4,8 por ciento, mientras para la eurozona el aumento será del 3,9 por ciento, muy por debajo de lo alcanzado el pasado año.
En su informe Perspectivas Económicas Mundiales el FMI le reservó para América Latina y el Caribe un ascenso de apenas un 2,4 por ciento este año.
Con antelación también el Banco Mundial en su informe con las proyecciones económicas apuntó que la economái global se desacelerará del 5,5 por ciento en 2021 al 4,1 en 2022 y al 3,2 en 2023.
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