En un mensaje dirigido a la población y al Parlamento, el mandatario aseguró que la política de restricciones es una práctica tradicional aplicada por Estados Unidos y su aliado, la Unión Europea.
“Esta es, exactamente, la forma en que siempre trataron de resolver las cuestiones con sus competidores. Así luchan contra China, Rusia, Irán, Venezuela, Siria y, ahora, Belarús. Hoy, medio mundo está afectado por sus sanciones”, apuntó.
Lukashenko manifestó que Occidente intenta expulsar del mercado a las empresas insignia de la industria belarusas, pero cuando esas pretensiones resultan imposibles de concretar utilizan las medidas coercitivas como elemento de guerra híbrida.
Subrayó que a pesar de las restricciones impuestas, el Estado belaruso protegerá a su población y significó que esa, en estos momentos, es la principal misión del Gobierno.
“Haremos todo lo posible para que la gente común no sienta las consecuencias negativas de la presión externa”, indicó el presidente, quien aseveró que ante esta “auténtica guerra” la respuesta es la movilización y la búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo.
mem/mml