La reunión entre Jaico, los representantes de la transnacional y el embajador hispano, Alejandro Alvargonzález se realizó el 24 de enero, en medio de la indignación general por un derrame de 11 mil 900 barriles de petróleo de Repsol en el mar, cerca de las costas del norte de Lima.
Según informó del tema el 27 de enero la misma fuente, la reunión se realizó por iniciativa del secretario presidencial y sin conocimiento del mandatario a quien habría disgustado una reunión fuera de su conocimiento,
Fuentes de la Cancillería guardaron silencio ante una consulta sobre la intermediación de ese organismo para la reunión, usual en los contactos de ese tipo.
Repsol confirmó la cita el día 28 y aseguró que se trató de una coordinación en la que se adelantó los argumentos de la empresa sobre el problema del derrame, solicitada por la empresa al mandatario.
La revelación dio pie a la oposición a exigir explicaciones por el hecho que Jaico se reuniera fuera de su despacho, a tratar un tema tan delicado y obvio como el derrame petrolero del 15 de enero, en el cual Castillo exige que Repsol pague los grandes daños causados e indemnice a los afectados.
También expresó desagrado la vicepresidenta, Dina Boluarte, quien cuestionó la pertinencia de la reunión y su escenario, la embajada ibérica, e instó al mandatario a tomar medidas respecto a Jaico.
“Habría que preguntar a Jaico en qué contexto se ha reunido (con Repsol). Nosotros, como ministerio, tenemos con ellos una comunicación técnica, administrativa y de coordinación. Carlos Jaico tiene que explicar bajo qué contexto ha sido la reunión”, dijo el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez.
Al día siguiente del contacto entre el secretario y la empresa, el mandatario peruano recibió al embajador español en audiencia en el palacio de Gobierno y la agencia estatal de noticias Andina reportó el encuentro, sin dar detalles.
Otra versión periodística, del diario La República, cita versiones del palacio de gobierno, según las cuales el mandatario sí estaba al tanto y coordinaba un encuentro con Repsol.
El caso de Jaico se produjo a solo dos meses de su designación en reemplazo de Bruno Pacheco, cuya renuncia aceptó Castillo por denuncias que motivan que esté sometido a una investigación por diversas acusaciones que investiga el Ministerio Público.
Las pesquisas están referidas a presuntas presiones sobre altos mandos militares por ascensos para determinados oficiales, a la superintendencia de aduanas y tributos para pedir nombramientos de funcionarios y a los encargados de la licitación de la construcción de un puente, a favor de una empresa.
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