El fiscal superior de esa localidad del estado federado de Renania-Palatinado, Stefan Orthen, precisó en conferencia de prensa que los dos procesados, de 32 y 38 años respectivamente, practicaban la caza furtiva.
Tras ser descubiertos por los dos agentes del orden, una policía en prácticas y un comisario, de 24 y 29 años, en un control de tráfico cerca de la localidad de Kusel, los individuos ultimaron a los mismos para tratar de encubrir ese delito.
El mayor de los encausados fue identificado como Andreas Johannes Schmitt, lo cual fue posible debido que su licencia de conducción, encontrada junto al cuerpo de la agente asesinada.
Los acusados carecían de antecedentes, aunque Schmitt estuvo involucrado previamente en un caso de atropello, mientras que su compañero se relacionó con un delito de fraude.
Al realizarse la inspección de la furgoneta que conducían, las autoridades encontraron varios animales muertos.
En el registro de una casa en la población de Spiesen-Elverlsberg del estado federado de Sarre, donde reside Schmitt, se incautaron cinco pistolas, un rifle de repetición, 10 escopetas y una ballesta, mientras que en el domicilio del segundo sospechoso se ocuparon otras dos armas.
El fiscal indicó que nada apunta hasta el momento a una motivación política de este asesinato y desmintió la versión de diversos medios sobre una supuesta vinculación de los sospechosos con el movimiento ultraderechista de los Reichsbürger.
gas/ort