Las universidades afectadas cancelaron temporalmente las clases presenciales y cerraron los edificios hasta que las fuerzas de orden determinen si existe algún peligro potencial.
El presidente Joe Biden conoce de estos preocupantes eventos y considera que son ciertamente inquietantes, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una conferencia de prensa.
El gobierno nacional está en contacto con los socios interinstitucionales, incluida la dirección de las fuerzas de seguridad federal, para dar seguimiento a la situación, añadió la funcionaria.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado que estaba «trabajando para hacer frente a cualquier eventualidad.»
Las autoridades no han calificado hasta ahora ninguna de las amenazas como creíble, pero los funcionarios de muchas de las universidades tomaron precauciones, como barrer los edificios del campus en búsqueda de cualquier artefacto.
El representante Val B. Demings, demócrata de Florida y exjefe de policía, comentó en Twitter que las universidades «históricamente negras» exigen una respuesta de las autoridades sobre estos actos intimidatorios.
Este lunes, al menos siete universidades con predominio de población negra recibieron amenazas de bombas, entre ellas la Southern University y el A&M College de Baton Rouge, en Los Angeles, y la State University de Dover, en Delaware.
Otras 10 como el Spelman College de Atlanta, denunciaron amenazas en la mañana de este martes, primer día del Mes de la Historia Negra.
Tiara Sankar, estudiante del Hinds Community College, que cerró cuatro campus en el condado de Hinds, Mississippi, aseguró sentirse enfadada y temerosa.
Una semana después, la Universidad de Utah informó que su centro cultural afronorteamericano también había recibido una amenaza de bomba.
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