Programado para sábado y domingo venideros, el cónclave sesionará bajo el tema “Desarrollo de resiliencia en nutrición en el continente africano: Acelerar el capital humano, el desarrollo social y económico”.
Sall y Ouattara llegaron a Etiopía durante las últimas horas del jueves y fueron recibidos en el aeropuerto internacional Bole por sendas comitivas que integraron diversos ministros y funcionarios gubernamentales.
Idéntica recepción tuvo el presidente de Malawi, Lazarus Chakwera, tras viajar desde Lilongüe, capital de su país, para intervenir en el encuentro de jefes de Estado y Gobierno de África, primero de manera presencial luego del impacto de la Covid-19.
La agenda del principal evento de la UA comprende lo relacionado con las políticas alimentarias, por supuesto, y otros muchos asuntos, incluidos los referentes a la paz y el crecimiento económico en todo el continente.
El impacto socioeconómico de la pandemia, el conflicto interno etíope, las tensiones Marruecos-Argelia, las inestabilidades en Chad, Burkina Faso, Guinea, Mali y Sudán, los desplazamientos forzados y los efectos del cambio climático también serán debatidos.
Uno de los asuntos más polémicos será el cuestionamiento del vínculo de la UA con Israel, toda vez que varias naciones de la región impugnan la readmisión como observador en el bloque de ese estado asiático, al que condenan por ocupar Palestina.
Ayer, en esta propia ciudad, concluyó la XL sesión del Consejo Ejecutivo del organismo, desarrollada con la asistencia de ministros de Relaciones Exteriores y otras autoridades de los países africanos.
Durante dos jornadas de trabajo, debatieron varios documentos, entre ellos el Informe Anual de la Unión, además de una evaluación del comportamiento de la pandemia provocada por la Covid-19 y su impacto socioeconómico en África.
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