El presidente de esta isla, Miguel Díaz-Canel, insistió en que la ciencia debe convertirse en una fuerza capaz de agregar valor, mejoras y modernización en un grupo importante de procesos productivos, de ahí lo vital del acercamiento recíproco entre ambas partes.
El mandatario -quien apuesta por el concepto de universidad corporativa, forjado de investigaciones conjuntas entre casas de altos estudios y entidades de la nación- consideró que hay muchas interrogantes que atender y solucionar.
Las respuestas las tenemos que encontrar desde el conocimiento, la profundización en determinados problemas, y para eso tendremos que acudir constantemente a las universidades, subrayó el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
Mediante un artículo publicado en la revista Anales de la Academia de Ciencias, Díaz-Canel argumentó cómo el sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación aún resultaba pequeño y se encontraba débilmente interconectado.
Para lograr el aprovechamiento de las capacidades -oportunidades- debemos superar estilos y pensamiento arcaicos, generar interacciones, sinergias, y disponer de regulaciones que apoyen los esfuerzos en favor de este propósito, expresó el jefe de Estado.
Las empresas –sostuvo Díaz Canel– son actores decisivos en los sistemas de innovación junto a las universidades, siempre que existan interacciones vigorosas y sistemas regulatorios que permitan generar dinámicas de innovación relevantes.
Aunque queda por hacer en este camino, la viceministra de Educación Superior Alicia Alonso consideró que los resultados de los vínculos entre las universidades y las empresas, fundamentalmente en las ramas estratégicas de la economía, son favorables.
La comunicación entre ambos apuesta al futuro y tiene como base el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, y para ese fin es necesario contar con un personal altamente calificado, preparar al resto para la asimilación de la tecnología de avanzada, agregó.
El vínculo entre las universidades y las empresas no es algo nuevo, pues los estudiantes realizan sus prácticas en centros productivos y de servicio, pero ahora cobra más fuerza, resaltó Alonso.
Es vital trabajar para mejorar las formas organizativas, por lo cual fueron creados los parques científicos-tecnológicos, las empresas de ciencia y tecnología y las fundaciones sin fines de lucro para la gestión de la ciencia, la tecnología y la innovación, precisó la vicetitular.
PARQUES CIENTÍFICOS-TECNOLÓGICOS (PCT), FOMENTANDO ALIANZAS
La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez, abordó recientemente en el programa radiotelevisado Mesa Redonda los avances desde la puesta en marcha de los PCT de La Habana y Matanzas en enero y noviembre de 2020, respectivamente.
Desarrollan más de 130 proyectos y crecen en todos los órdenes, precisó la autoridad, quien reconoció la actividad prospectiva e igualmente en ellos la unión de distintos sectores, entre los elementos en el proceso de transformación y dinamización de su organismo.
EL PCT de La Habana, ubicado en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), se centra en líneas estratégicas como el comercio electrónico, big data y analítica de datos, la eficiencia energética y soluciones para la industria médica, electrónica, entre otras.
Su presidente, Rafael Luis Torralbas, explicó lo anterior el pasado 2021 y detalló el convenio firmado con el Grupo de la Industria Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma) para ejecutar proyectos que repercutan en la producción de medicamentos, la fabricación de equipos y la prestación de servicios de alta tecnología.
Fue allí donde nació, fruto de una alianza, el software principal de uno de los prototipos de un ventilador pulmonar cubano que materializó la Empresa Combiomed Tecnología Médica Digital, como parte de las acciones de enfrentamiento a la Covid-19.
El emprendimiento tecnológico en etapa de prototipo, para uso en las unidades de cuidados intensivos, permitirá en el transcurso del 2022 dar soporte respiratorio a entre un 80 y 90 por ciento de los pacientes que necesiten ventilación, según estimados de la entidad perteneciente a BioCubaFarma.
CUJAE, FUERTE RELACIÓN
Vigorizar la relación universidad-empresa constituye un gran desafío en Cuba, pues es la manera de aplicar el conocimiento de la academia a favor de la sociedad y el desarrollo socioeconómico del país.
Así lo expresó a Prensa Latina el doctor Modesto Gómez, rector de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echevarría, conocida como Cujae, al referirse a los aportes que puede realizar ese centro a partir de sus investigaciones y quehacer innovador.
Una alianza científica de tal tipo, además de dar solución a determinadas necesidades, está encaminada a lograr una mayor participación de las entidades en el mejoramiento de la infraestructura universitaria hacia tecnologías más eficaces y en la formación de un profesional más integral, añadió.
Al acotar las asociaciones en el campo científico, Gómez se refirió a la relación con el Ministerio de la Informática y las Comunicaciones en materia de televisión digital, con el Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y con el Grupo Azucarero Azcuba.
El rector remarcó que con la Unión Eléctrica lograron un grupo valioso de soluciones, y con el Ministerio de Industria se concertó el proyecto de construcción de un túnel de viento en el campo universitario para la evaluación y la modelación de torres más resistentes a los eventos climatológicos en Cuba.
La Cujae colabora con BioCubaFarma así como impulsó el Centro de Estudios de Telecomunicaciones e Informática (CETI), que sirve para fomentar el nexo universidad-empresa mediante el desarrollo de investigaciones conjuntas de estudiantes y especialistas.
Ejemplos relevantes en ese sentido, por otra parte, se hallan en el Centro de Neurociencias de Cuba (Cneuro), el Centro de Biofísica Médica (CBM) y el Centro Nacional de Electromagnetismo Aplicado (CNEA).
Muestran asimismo resultados apreciables las cuatro entidades de alta tecnología creadas: Centro de Inmunología Molecular (CIM), Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Centro Nacional de Biopreparados (Biocen) y la Empresa de Tecnologías de la Información y Servicios Telemáticos (Citmatel).
Al intercambiar con profesores y directivos de la Universidad de Granma (UDG), en la oriental provincia de igual nombre, el ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido, calificó de urgente materializar conexiones en la producción de bienes y servicios.
En su visita al territorio, el titular convocó a lograr impactos en la obtención de alimentos aptos tanto para el consumo humano como animal e instó a que la ciencia apoye la sustitución de importaciones y la consecución de mayor cantidad de surtidos con valor exportable.
El modelo universidad-empresa apunta en la actualidad concretamente hacia los diagnósticos locales, donde los gobiernos deben jugar un rol fundamental, como responsables y agentes reguladores del enlace o de la fortaleza en estas relaciones.
Explorar en su justa dimensión las oportunidades que brinda, vencer los obstáculos de institucionalidad, interface, limitada cultura de innovación, capital humano, infraestructura, financiamiento y la propia evaluación, conduciría invariablemente al desarrollo de Cuba.
El reto mayor radica en comprender el significado del tema y defender el binomio, todos, en cada nivel con una pasión igual de grande a la de la académica cubana Vilma Hidalgo u otros de sus colegas.
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