“Amir era una luz brillante y su asesino debe estar tras las rejas”, exigió el padre de la víctima, André Locke durante la jornada de protesta, organizada para instar a las autoridades a detener y acusar al oficial Mark Hanneman, quien disparó tres veces contra el joven.
Mi hijo no se merecía lo que le pasó. Quería mudarse a Dallas para poner un negocio de música, detalló entre lágrimas la madre de Amir, Karen Wells, en un video difundido en redes sociales.
De acuerdo con Wells, el joven era respetuoso, carecía de antecedentes penales y aspiraba a abrir una fundación en la que pudiera ayudar a personas vulnerables y de bajos recursos.
Autoridades judiciales del condado de Hennepin solicitaron al fiscal de Minnesota, Keith Ellison, revisar posibles cargos contra el agente.
La oficina del fiscal fue la encargada del proceso penal en contra de Derek Chauvin, el exagente policial de Minneapolis que asfixió hasta la muerte al afrodescenciente George Floyd en el 2020, acto que despertó una oleada de protestas antirracistas en el país.
“La trágica muerte de Amir Locke muestra un patrón de órdenes de arresto sin aviso que tienen consecuencias mortales para los estadounidenses negros”, dijo el abogado de la familia, Ben Crump.
Durante la protesta de este martes, los estadounidenses urgieron el fin de estos actos violentos y asesinatos por parte de las fuerzas del orden público.
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