El empresario Gianfranco Bertini, actualmente en un centro de detención de la Fiscalía, se entregó a la justicia el pasado viernes y, según trascendidos recogidos por la prensa, ofreció colaborar.
Según esos informes, Bertini quiere confesar su participación en una gran operación de lavado de 17 millones de dólares recibidos ocultamente como aportes electorales por allegados de Fujimori en sus campañas presidenciales fracasadas de 2011 y 2016.
El detenido se entregó más de tres años después de que se fugara en 2018 a Italia, tras obtener el fiscal del caso, José Pérez, información que lo inculpaba en una masiva maniobra de lavado del dinero recibido, consistente en fraccionarlo en pequeños montos y reclutar a gente que declaró en falso haber hecho la contribución.
Pérez dijo que la participación de Bertini -sobre quien pesa el pedido de 22 años y 8 meses de prisión- es importante en la captación de falsos aportantes. De otro lado, un tribunal de la ciudad nor-oriental amazónica de Iquitos condenó al exgobernador de la región de Loreto, Yvan Vásquez, a 10 años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito, por la posesión de dinero y bienes por dos millones de soles (cerca de 530 mil dólares), sin poder acreditar ingresos para ello.
La sentencia se suma a una previa de nueve años dictada conque cumple Vásquez por corrupción en un contrato de cuatro embarcaciones fluviales para la gobernación.
En la sureña región de Moquegua, por otra parte, la Fiscalía y la Policía Anticorrupción allanaron la gobernación y la casa del gobernador, Zenón Cueva, así como el local de su movimiento político Frente de Integración Regional Moquegua Emprendedora.
La operación se origina en una acusación presentada en 2019 contra Cueva por el presunto delito de colusión cometido al favorecer indebidamente a un allegado en contratos de obras públicas, según la Fiscalía.
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