Hay movimientos sospechosos de las fuerzas estadounidenses en la oriental provincia de Diyala, precisó, donde hay una escalada de acciones terroristas de Daesh (acrónimo en árabe para Estado Islámico).
De acuerdo con el legislador, en los últimos meses es notorio el apoyo financiero a las bandas extremistas, evidente en escondites de ese grupo en las localidades de Hamrin y Hawi al-Azim.
Con anterioridad, el parlamentario iraquí reconoció que los radicales recurrieron a armas avanzadas norteamericanas en 90 por ciento de sus ataques y urgió a una investigación inmediata para conocer la ruta de ese armamento y sus proveedores.
Al-Judran concluyó que esas operaciones apuntan a crear caos y desestabilización en el país mesopotámico con el objetivo de encontrar una justificación por Washington para mantener permanencia militar.
Una muestra del apoyo norteamericano a los terroristas, indicó, fue el derribo por fuerzas del Pentágono de un dron iraquí para evitar que continuará en la recopilación de datos sobre los extremistas en la norteña provincia de Saladin.
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