De acuerdo con el reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), la recuperación económica obedeció en gran medida al levantamiento de las restricciones por la Covid-19 a partir de abril pasado, luego de que el país pasó la mayor parte de 2020 en cuarentena, y la economía cayó en un 9,4 por ciento.
En diciembre pasado, sin embargo, la propagación de la variante Ómicron, tres veces más contagiosa que las anteriores, obligó a restablecer algunas medidas de distanciamiento social, lo cual se tradujo en una caída del 0,2 por ciento del PIB.
Pese a que el crecimiento anual reportado este viernes fue el más rápido registrado en Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial, algunos expertos temen que la inflación del 5,4 por ciento reportada en diciembre pasado afecte esas cifras en el futuro próximo.
La inflación se ha afianzado, y aunque puede que no se mantenga a los niveles actuales durante mucho tiempo, sí creemos que podrá amenazar la recuperación económica y la capacidad del país para lograr un crecimiento sostenido, afirmó el director de portafolio de la financiera Quilter Investors, Paul Craig, en declaraciones a la prensa local.
Victor Trokoudes, directivo de la empresa de ahorros online Plum, apuntó, por su parte, que la contracción del PIB en diciembre es muy preocupante, por lo que llamó a prepararse para un 2022 difícil.
Según el especialista, la realidad es que la economía británica se está paralizando justo cuando aumenta el costo de la vida por los altos precios de los combustibles, y el Gobierno no tiene intenciones de retomar los programas financieros que implementó en 2020 para ayudar a paliar el impacto inicial de la pandemia.
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