Bowser anunció la decisión tras el fuerte descenso de los casos en la más reciente oleada de la variante Ómicron del SARS-CoV-2, lo que justifica la flexibilización.
El requisito antiCovid-19 suscitó la resistencia de algunos congresistas republicanos, que se unieron a un bar de barrio, The Big Board, que desafió el mandato.
Las máscaras seguirán siendo necesarias en las escuelas, un área de fuerte controversia, y en algunas situaciones como el transporte público, dijo Bowser.
Según la autoridad local, la ciudad había visto una «caída precipitada» en los niveles de casos, los que se redujeron en un 90 por ciento junto a las hospitalizaciones desde el punto álgido de la oleada.
Washington se convierte en el más reciente territorio en anunciar el levantamiento de las medidas anti Covid-19. California, Nueva York, Massachusetts y Rhode Island eliminaron los mandatos de mascarilla debido a presiones de los ciudadanos, ya agotados por la pandemia.
Estos cambios política aumentan la presión sobre el gobierno del presidente Joe Biden, y en particular sobre los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Seguiremos recomendando el uso de máscaras en áreas de transmisión alta y sustancial, como en lugares públicos cerrados, dijo la semana pasada la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió la cautela de las autoridades de salud. “Como gobierno federal, tenemos la responsabilidad de confiar en los datos, en la ciencia, aunque reconocemos que la gente está harta de la pandemia”, comentó.
Sin embargo, nuestro enfoque sigue siendo que todos nos guiemos por los CDC, y sabemos que usar mascarillas reduce la transmisión de manera efectiva, aseveró.
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