Damos la bienvenida a García-Sayán que llega a Bolivia para verificar la independencia de la justicia. Será útil para su trabajo reunirse, conocer y recoger testimonios de víctimas de masacres, ejecuciones extrajudiciales, persecuciones y torturas del gobierno de facto, escribió el líder del Movimiento al Socialismo en su cuenta de Twitter.
En la primera visita de este tipo que recibe este país suramericano desde 1994, el relator sostendrá reuniones con diversos sectores en las ciudades de La Paz, Sucre y Santa Cruz, se informó.
Según el Ministerio de Justicia, tras reunirse con autoridades de Gobierno, tiene previsto sostener encuentros con jueces, abogados, estructuras de supervisión de la Policía, instituciones y mecanismos nacionales de derechos humanos y la sociedad civil.
El funcionario de la ONU reconoció la voluntad del Gobierno boliviano para llevar adelante este ejercicio que permitirá demostrar que se hacen los esfuerzos necesarios para desarrollar una reforma judicial y garantizar el debido proceso, añade el comunicado.
De conformidad con la resolución 8/6 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, de junio de 2008, el mandato del relator incluye investigar toda denuncia sustancial que le sea transmitida y comunicar sus conclusiones y recomendaciones al respecto.
Igualmente, debe identificar y registrar no sólo los atentados a la independencia de la judicatura, los abogados y los funcionarios judiciales, sino también los progresos realizados en la protección y el fortalecimiento de esta y hacer recomendaciones concretas.
Esas sugerencias prevén la prestación de servicios de asesoramiento o asistencia técnica a petición del Estado interesado.
Otro objetivo de este tipo de visitas es determinar las formas y medios de mejorar el sistema judicial y formular recomendaciones concretas al respecto y aplicar una perspectiva de género en su labor.
El relator especial debe informar periódicamente al Consejo de Derechos Humanos acerca de su programa de trabajo y anualmente a la Asamblea General de la ONU
De nacionalidad peruana y con 71 años de edad, García-Sayán fue ministro de Justicia y de Relaciones Exteriores en su país, y antes de ser elegido para el cargo que ocupa fue presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos durante dos mandatos consecutivos entre 2009 y 2013.
También se desempeñó como representante del secretario general de la ONU para la verificación de los Acuerdos de Paz en El Salvador y fue miembro y presidente del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
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