“A todos los congresistas, mis disculpas por las expresiones que haya manifestado en el fragor de esta contienda”, dijo Torres sobre su mensaje de la víspera, acerca de una reunión a puerta cerrada entre legisladores partidarios de vacar (destituir) a Castillo, promovida por la fundación alemana Friederich Naumann.
Previamente, la presidenta del Parlamento, María del Carmen Alva, y representantes de las bancadas involucradas en el caso denunciado, así como la del partido gobernante, Perú Libre, coincidieron en abrir un espacio de tregua en busca de consensos y retirar denuncias de una a otra parte.
Al respecto, Torres dijo que está seguro de que la legisladora y ministra de Trabajo, Betssy Chávez, hablará con Alva y retirará su imputación contra la ministra retirará su imputación “para poner fin a estos conflictos y todos trabajar conjuntamente”.
La pacificación no logró consenso en Perú Libre, donde las congresistas Silvana Robles y Margot Palacios manifestaron su oposición al retiro de denuncias contra Alva.
“La defensa de la institucionalidad democrática y de la soberanía nacional no es negociable”, declaró Palacios al anunciar que no retirará su denuncia contra los legisladores participantes en la reunión denunciada ayer como conspirativa por Torres.
Si la bancada (de Perú Libre) cede y retira la moción de censura contra la Mesa Directiva, no dará muestras de democracia y entendimiento, sino de debilidad e inconsecuencia, dijo Palacios y aseveró que “Con el golpismo no se negocia”.
“¿Alguien le cree a la extrema derecha que quiere tregua?”, cuestionó el congresista de izquierda Guillermo Bermejo, quien dijo que la presentación del gabinete ministerial en el Congreso para presentar sus planes, se programó para el 8 de octubre para dejar en el olvido “la reunión del golpe”.
msm/mrs