Entrevistado por el portal Cubadebate, anotó indicadores macroeconómicos a tener en cuenta a la hora de examinar el comercio, las finanzas y otros aspectos, sobre todo de cara a la situación en los hogares de este país.
Definió, en primera instancia, al Índice de Precios al Consumidor (IPC) como un indicador macroeconómico que refleja la inflación y refirió tres elementos esenciales de la cotidianidad como son una canasta de bienes y servicios, la ponderación de dichos bienes y una estructura de gasto final de los hogares.
Reflejó el experto que en otras palabras puede decirse que el IPC permite conocer la variación promedio experimentada por los precios de una canasta de bienes y servicios, representativa del consumo de la población en un período determinado.
Insistió el especialista que en el caso de Cuba, para calcular el índice se toman de referencia datos de 2010, cuando se realizó la última encuesta nacional de ingresos y gastos en los hogares.
Esa consulta recoge las preferencias -con un período semanal, mensual, semestral y anual- en la adquisición de bienes y servicios.
Elementos a tener en cuenta en este análisis, según la ONEI son la canasta de bienes y servicios que en este país cuenta con 298 artículos, y representan más del 90 por ciento del gasto de los hogares.
Mensualmente se recolectan aproximadamente 31 mil 300 precios, en alrededor de siete mil 900 establecimientos, ubicados en 18 municipios de toda Cuba.
El entendido precisó que se estudian más establecimientos no estatales que estatales, porque la gente forma más precios en ese sector.
Especifica que el IPC más reciente publicado por la ONEI indica que en diciembre de 2021 el incremento de precios al consumidor (con respecto a 2010) fue de 94,17 por ciento, y al cierre de ese año de 77,33.
De diciembre de 2020 a enero de 2021 la variación del índice de precios fue de 4,63 por ciento, lo cual se debió al incremento de los precios en correspondencia con el proceso de unificación monetaria y cambiaria.
En este aumento incidieron fundamentalmente los valores de Alimentación y bebidas no alcohólicas, Eliminación de los subsidios de los productos alimenticios, Servicios de la vivienda, e Incremento de las tarifas de cobro en los servicios de gas, electricidad y agua.
Además influyeron el incremento de la tarifa del transporte en ómnibus y del pasaje en avión. Sentencia al respecto, que ciertamente asumir estructuras de consumo de hace 10 años imposibilita un acercamiento certero a la realidad actual.
El director de Precios de la ONEI reconoció que la canasta de referencia (2010) está muy envejecida y, por tanto, hay indicadores que hoy inciden, y carecen de reconocimiento porque no participaron en la encuesta.
En sentido general, el IPC, resumió el experto, es un indicador perseguido en el mundo entero tanto por los trabajadores como por los empresarios, y más ahora que la inflación constituye un problema global.
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