La decisión de Etiopía viola la Declaración de Principios firmada por ambos países y Sudán hacer siete años, estimó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio.
La nota destacó que Etiopía también efectuó acciones unilaterales en 2020 y 2021 con el primer y segundo llenado, respectivamente, de la GERD.
El texto recuerda que el pacto tripartito permite a Etiopía terminar la obra a cambio de su compromiso de no causar daños al cauce del río, vital tanto para Sudán como para Egipto.
Esos dos países reclaman un acuerdo vinculante sobre el tema, pero Addis Abeba considera que no es necesario.
Patrocinadas por la Unión Africana, en abril del pasado año colapsó la última ronda de conversaciones para resolver la disputa de una década.
La primera turbina ahora en funcionamiento genera 375 megavatios de electricidad. Cuando se complete la construcción de la presa aportará cinco mil 250 megavatios.
Egipto afirma que la obra amenaza su cuota de agua del río Nilo, del que depende casi por completo el consumo humano, la agricultura y la industria del país, con más de 100 millones de habitantes.
Por su parte, las autoridades de Addis Abeba consideran la GERD clave para abastecer de energía eléctrica a los más de 110 millones de habitantes de Etiopía e impulsar así el desarrollo socio-económico del país africano.
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