Recogido en las disposiciones preliminares, específicamente en el artículo 3 del documento, este principio plantea que en todo momento se buscará la solución más adecuada en torno a la realización de la persona.
Así lo confirmó el presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia, Leonardo Pérez Gallardo, durante el programa Hacemos Cuba de la telvisión nacional.
Sobre este particular, la profesora titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, Ana María Álvarez, enfatizó que la búsqueda de la felicidad y las demás instituciones del denominado código de las alternativas se adaptan a cada situación concreta que se esté analizando.
Otros principios que defiende el artículo 3 del proyecto son pluralidad, igualdad y no discriminación, solidaridad, así como el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
Respecto a este último, el jurista Yuliesky Amador señaló en sus redes sociales que el mismo se aplica en todos los ámbitos en los que se desenvuelven los menores: las familias, las escuelas, las comunidades, los procesos administrativos y judiciales.
«Implica que quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones relacionadas con infantes deberán escoger aquella opción en la que mejor se protejan sus derechos», escribió.
Precisamente los juristas han defendido la aplicación de este principio cuando se analice la guarda y protección de niños y niñas, una de las maneras más amplias de expresarse la responsabilidad parental.
Pérez Gallardo aseguró que el proyecto de Código de las Familias rompe esquemas respecto a la guarda y cuidado hoy vigente.
«Mientras que en la actualidad solo se cppmprende la guarda unilateral, que le hace un guiño de preferencia a la mujer como madre, en el nuevo documento hay una variedad de opciones como la guarda y cuidado compartida», explicó.
Para la doctora Álvarez se trata de un concepto interesante porque potencia la coresponsabilidad: «bajo el principio de igualdad de condiciones las niñas y los niños pueden disfrutar de tiempos idénticos de compañía, estancia y compartir con madres y padres».
En su opinión, cada vez más hombres cubanos están involucrados y necesitan estar en igualdad de condiciones respecto a sus hijos.
«Esto se evalúa partiendo de la situación concreta y de lo que más benefica al menor, en el caso de los niños que tengan la madurez necesaria para poner en evidencia sus intereses puede escucharse su oponión respecto a estos temas», agregó.
La especialista recalcó que no se trata de hacer lo que ellos quieran, pero subrayó que cuando todos están involucrados en la toma de una decisión, es mucho más sencillo que fluya la solución.
La responsabilidad parental y la autonomía progresivaa son dos de los conceptos que más debates han generado en la población a propósito de la consulta popular que se realiza del proyecto hasta el próximo 30 de abril en todo el país.
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