La más alta instancia judicial confirmó la sentencia dictada en septiembre de 2018 a Elena Yparraguirre, esposa del fallecido jefe senderista, Abimael Guzmán, y a Óscar Ramírez, María Pantoja, Laura Zambrano, Florentino Cerón, Florindo Flores, Edmundo Cox, Osmán Morote y Margot Liendo.
La pena máxima fue impartida por el atentado, consistente con el estallido de un automóvil lleno de explosivos en la calle Tarata, del exclusivo municipio limeño de Miraflores, el 16 de julio de 1992, que causó 25 muertes y cuantiosos daños en el vecindario.
En el primer juicio, Guzmán, quien estaba entre los acusados, alegó que el ataque se ejecutó sin autorización de la dirección senderista, que condenó el atentado.
Anuló, además, la absolución dictada en el primer juicio a los nombrados, del cargo de tráfico de drogas y dispuso que sean juzgados nuevamente a la brevedad posible por ese delito, del que los senderistas se declararon inocentes porque como partido político condenaban los estupefacientes.
Sendero Luminoso dejó las armas tras la captura, en septiembre de 1992, de Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre, y orientó a sus seguidores promover una amnistía para senderistas y militares presos por actos realizados durante la llamada guerra interna y que actúen en el marco de la política legal, lo cual no les fue permitido.
Solo una fracción desacató la orden y se mantiene desde entonces en el agreste Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en el centro del país, donde realiza acciones esporádicas y, según el gobierno, está asociado al narcotráfico que opera en la zona.
Abimael Guzmán murió en un hospital el 3 de septiembre de 2021 y las autoridades prohibieron que sea sepultado, para evitar que la tumba sea un punto de peregrinación de sus seguidores, y cremaron sus restos y los desaparecieron.
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