El jefe de Gobierno también condenó la violencia que causó heridos, y se comprometió a garantizar la libertad de manifestación, como estipula la ley; sin embargo, también recordó la responsabilidad de los poderes públicos de velar por el orden y la seguridad con miras al restablecimiento de la paz.
Este miércoles miles de obreros cumplieron la primera de las tres jornadas de movilización anunciadas para reclamar salarios de mil 500 gourdes diarios (unos 14,70 dólares), para afrontar los altos costos de la vida y el incremento de los productos de primera necesidad.
El reportero fue alcanzado por un proyectil en su estómago cuando presuntos policías abrieron fuego desde un Toyota Lancruizer blanco sin placa, en las inmediaciones de la cervecería Brana, situada al este de la capital.
Maxihen fue trasladado al hospital Bernard Mevs, pero murió poco después, según indicaron medios locales de prensa. Otros dos periodistas de Laurore News TV y RCH-2000, así como un manifestante, igual resultaron heridos en el incidente.
El lunes, el Gobierno anunció incrementos del 37 por ciento al sector, con lo cual los honorarios aumentaron a 685 gourdes diarios (unos 6,67 dólares), menos de la mitad de sus reclamos.
Los sindicalistas insistieron que los mil 500 gourdes no son negociables, y confirmaron que continuarán en las calles.
Desde que iniciaron las protestas a principios de febrero al menos 16 personas resultaron lesionadas, entre ellas, una mujer embarazada y dos periodistas.
El gremio sostiene que los salarios son muy bajos, mientras las maquiladoras para las cuales trabajan abastecen mercados de Estados Unidos y otros países desarrollados.
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